En numerosas industrias, la prueba de estanqueidad neumática es uno de los procedimientos de comprobación más usuales, y se debe realizar de forma rápida, fiable y sin fugas. Los conectores de prueba de WEH® son la herramienta ideal para esta aplicación. La conexión al componente a comprobar se establece en cuestión de segundos: simplemente se coloca el conector, sin necesidad de roscar laboriosamente.
Hoy en día, ya no se puede imaginar la tecnología de accionamiento y de fluidos sin la neumática, que representa un elemento esencial en muchas aplicaciones de la automatización industrial. Aunque la presión sea relativamente reducida en comparación con los sistemas hidráulicos, los sistemas neumáticos ofrecen una importante ventaja: son muy resistentes frente a las influencias ambientales, tales como variaciones de temperatura y vibraciones.
Por este motivo, los componentes neumáticos, tales como cilindros neumáticos o cilindros de aire comprimido y válvulas neumáticas, se emplean en numerosos sectores, ej., en la construcción de maquinaria, la tecnología de procesos, la industria química y la tecnología médica, así como en la industria petrolera, la minería, la agricultura y silvicultura y la producción de alimentos.
Para evitar fugas, que a menudo se detectan demasiado tarde y causan un aumento de los costes energéticos, también se debe comprobar la estanqueidad de los componentes neumáticos antes de su uso.
Para este fin, WEH ofrece diversos conectores de prueba para una multitud de posibilidadesde conexión. WEH ofrece el conector adecuado para todo tipo de componentes neumáticos, ya sea con rosca hembra o rosca macho, tubo recto u orificio, con collar o abocardado.
Con el conector WEH® TW05, WEH proporciona la herramienta ideal para pruebas de funcionamiento, de estanqueidad y de presión en componentes neumáticos con rosca hembra. La conexión y la presurización con 5 - 12 bares se efectúan en una sola operación. Simplemente accionando la camisa deslizante, las mordazas patentadas WEH® se abren y se cierran en la rosca. No se requieren selladores adicionales. Se eliminan los dispositivos de prueba complejos y caros. De esta forma, en cuestión de segundos se establece una conexión segura y estanca, sin necesidad de roscar laboriosamente.
Como consecuencia de la creciente automatización, especialmente con vistas a la industria 4.0, junto con el aumento de la calidad, cada vez se plantean requisitos más elevados que se tienen que cumplir, sobre todo, en la producción en serie. Por este motivo es imprescindible utilizar procesos de mejora continuos en el marco de la gestión de la calidad para satisfacer las normas de calidad vigentes y conseguir procesos más eficientes.
Por lo tanto, sobre todo en la producción en serie, las pruebas de estanqueidad son cada vez más automatizadas, dado que se trata a menudo de comprobar de manera fiable la estanqueidad de grandes cantidades de piezas durante el proceso de producción.